El oso de este cuento tiene un pequeño problema: quiere ser papá y no sabe cómo se consigue ese milagro. Preguntará a los animales que le rodean, pero sus respuestas no le convencen. Demasiado sofisticadas. Sólo, al final del cuento, una osa le explicará que todo es cuestión de amor. No es tan complicado, hay que mirar juntos pasar las nubes y luego retirarse a descansar.