Bajo el título de El Gallego y su cuadrilla, Camilo José Cela reúne una serie de escritos en los que nos ofrece su visión desgarrada de una España primitiva pero auténtica: constituye el germen de un género al que denomina "apunte carpetovetónico", con el que recupera y renueva la tradición que va de Quevedo a Torres Villarroel, el de la plástica de Goya a Valle-Inclán.