En el último periodo de su vida lúcida , Nietzsche resume su lucha contra las falsas concepciones que conforman la tradición de la filosofía, la moral y la religión de Occidente. Para llevar a cabo tal ataque, el filósofo decide auscultar aquellos ídolos que han aparecido a lo largo de esa tradición como valores supremos que guían y regulan un tipo de comportamiento que se corresponde con un modo de vida.