¿Conoces ya la historia de Mia, una chica de Manhattan convertida en princesa de la noche a la mañana?
Pues bien, aunque ella hace todo lo posible por ser una chica normal...
su querida e ilustrísima grandmère se ha empeñado en que sea una princesa formal...
y qué mejor ocasión para hacer su presentación oficial que...
¡¡¡un programa en directo de máxima audiencia en Televisión, vamos, ideal para ponerse nerviosa y para qué todo el mundo vea lo ridícula que una puede llegar a ser!!!!
Si te gustó el Diario de la princesa... ¿te vas a perder la segunda parte?