Esta obra es uno de los más célebres frescos históricos que nos legó Mika Waltari. En ella se reproduce con intensidad y colorido el mundo judeoromano del siglo I, donde no podía faltar la figura de Jesús y sus primeros seguidores. El protagonista al que alude el título es inicialmente un típico romano de la época, de vida licenciosa y costumbres disipadas, pero del contacto con los apóstoles surgirá un nuevo Marco. El recorrido de Marco por el mundo conocido de la época es una fascinante aventura por la que Waltari conduce al lector con mano maestra.