En el invierno de 1782, como inevitable consecuencia de sus numerosas aventuras extramaritales, la princesa María Luisa de Parma espera un niño de uno de sus amantes. En un rapto de pasión, le escribe al padre de la criatura para comunicarle la novedad. En esa carta reconoce la ilegitimidad del hijo que lleva en su vientre y que sería conocido como Carlos V, El Pretendiente. Con este inicio, la novela se transforma es un apasionante thriller histórico. La posesión de la carta se convierte en el eje de la trama, provocando muertes, conspiraciones, incursiones de la Inquisición e incluso guerras. La importancia del documento es tal que tras su pista se movilizarán durante doscientos años los jesuitas, el entonces coronel Zumalakarregi, Sabino Arana, Arturo Campión y, por último, el Gobierno vasco. Es una novela de ficción sustentada en hechos reales.