Manuel Alvar pasó gran parte de su vida profesional enseñando en las aulas
universitarias de medio mundo, pero también aprendiendo el uso que se hace del
español en las cabañas más pobres del Amazonas, los mercados mejicanos o las
sierras de su país.
Esta obra es una recopilación de artículos sobre la lengua española en América.
Es la última que dio a la imprenta unas semanas antes de morir. Va precedida de
un prólogo, escrito por uno de sus hijos, y contiene una emotiva colección de
fotos del autor, tomadas durante sus estancias en América.