Se basa en el estudio de casi tres mil empresas para crear un proceso de siete pasos denominado Cuadro de Mando de RRHH y que está específicamente diseñado para incluir los sistemas de recursos humanos en la estrategia global de la empresa y gestionar la estructura de RRHH como activo estratégico.
Centrándose en el probado modelo del Cuadro de Mando Integral, también se demuestra cómo vincular los resultados de RRHH a indicadores (como la rentabilidad y el valor del accionista) que los directivos de la empresa entiendan y respeten.
Los autores sostienen que el papel estratégico de recursos humanos empieza al diseñar una arquitectura de éstos (la función de RRHH, el sistema de RRHH y las conductas estratégicas de los empleados) que enfatice y refuerce continuamente la implementación de la estrategia empresarial.