¿Puede ser un río cómplice de un culpable? ¿Cuál es su culpa? ¿Y la del río? ¿Tal vez ser el escenario de un reencuentro? ¿O haber arrastrado una enigmática barca vacía hasta ampararla en su ribera? ¿Se ha consumado un crimen, o todo ha quedado reducido a un intento? Manejando estos interrogantes con característica habilidad Collins construye una intriga en la que se alternan tensión, suspense y melodrama.