• HOMBRE FULMINADO, EL

    CENDRARS, BLAISE VALDEMAR (ENOKIA, S.L.). Ref. 9788477022466 Altres productes de la mateixa col·lecció Altres productes del mateix autor
    Blaise Cendrars, nacido en Suiza en 1887 ymuerto en París en 1961, fue poeta, soldado, marinero, directory guionista de cine, apicultor, periodista, buzo, novelista, vagabundo,contrabandista -amigo de aristócratas y gitanos, y de gitanos aristocráticos-,y un sinfín de oficios y aficiones a los que l...
    Ancho: 170 cm Largo: 245 cm Peso: 250 gr
    No disponible
    16,83 €
  • Descripció

    • ISBN : 978-84-7702-246-6
    • Encuadernació : Cartoné
    • Data d'edició : 01/01/1998
    • Any d'edició : 1998
    • Idioma : Español, Castellano
    • Autors : CENDRARS, BLAISE
    • Número de pàgines : 320
    • Col·lecció : AVATARES, 31
    • NumeroColeccion : 31
    Blaise Cendrars, nacido en Suiza en 1887 y

    muerto en París en 1961, fue poeta, soldado, marinero, director

    y guionista de cine, apicultor, periodista, buzo, novelista, vagabundo,

    contrabandista -amigo de aristócratas y gitanos, y de gitanos aristocráticos-,

    y un sinfín de oficios y aficiones a los que le llevó un

    espíritu inquieto y una azarosa vida aventurera, como queda bien

    patente en El hombre fulminado (1945), primer volumen de

    sus memorias, al que seguirían otros tres. La narración -siempre

    en un tono entre irónico y fanfarrón-, comienza en el frente

    de batalla de Roye, donde se encontraba Cendrars combatiendo en la Legión

    Extranjera (en la que llegó a perder el brazo derecho en «acción

    de guerra»), para dar un salto después a los ambientes portuarios

    de Marsella, y acabar sumergiéndose en el corazón de la vida

    de los gitanos de París, todo ello lleno de constantes referencias

    a viajes y aventuras increíbles, cuyo espíritu y ritmo narrativo,

    casi cinematográfico, reflejan perfectamente estas palabras suyas:

    «Partir. Emprender el viaje. Correr de cara a la muerte por la gran

    ruta, de París al corazón de la soledad, al otro lado del

    mundo... siempre adelante...»