Este libro del conocido arquitecto catalán Oriol Bohigas es algo más que una reedición de aquella obra que publicamos por primera vez en otra colección en 1970. Han pasado casi treinta años y su significado histórico, aun siendo hoy muy distinto, no ha perdido en muchos aspectos su vigencia. De modo que, ampliado y mejorado sustancialmente el material gráfico, y enteramente revisado el texto por el autor, vuelve este libro que, sin perder el tono polémico y reinvidicativo de sus comienzos, adquiere hoy una dimensión no sólo didáctica, que sitúa el debate sobre el movimiento moderno en su contexto histórico, sino de reflexión sobre un periodo único en la arquitectura española. Los años de la segunda República representaron uno de los más ambiciosos proyectos de renovación política para España. Durante un tiempo se creyó realmente en la posibilidad de transformar las estructuras de un país anquilosado y encauzarlo de un modo definitivo en las sendas de la modernidad, el liberalismo y la revolución social. Naturalmente, también los arquitectos quisieron participar en esa aspiración colectiva que soñaba con el advenimiento de una nueva sociedad. Así, el trabajo de la generación de arquitectos de finales de los años veinte y treinta se caracterizó por una actitud progresista que imitaba los símbolos del avance tecnológico, por la eliminación de ornamentos superfluos y por la búsqueda de un funcionalismo racionalista.