Hornblower, ya como comodoro, el oficial de la Armada Real, acepta el encargo de dirigirse al mar del Norte para proteger el comercio de los barcos británicos, en lo que en principio parece una misión poco comprometida. Sin embargo, los franceses están presionando al zar de Rusia para que intervenga en la guerra al lado de las tropas napoleónicas y Hornblower deberá resolver esta situación.
El talento inigualable de Forester para narrar las acciones bélicas sobresale en esta novela.