Este libro explora de manera detallada las peculiaridades y diferencias de los procesos de movilidad de los hombres y las mujeres de nuestro país, evaluando empíricamente la importancia de los distintos factores que explican aquellos. A través de este examen se viene a demostrar que la movilidad femenina sí supone una diferencia con respecto a la movilidad masculina. Una diferencia que no implica simplemente discrepancias o variaciones con respecto a las pautas de la movilidad de los hombres, sino con respecto a las pautas de movilidad generales de la sociedad. Lo que está en juego, pues, no es simplemente la cuestión de cómo es la movilidad de las mujeres, sino la posibilidad misma de alcanzar una comprensión adecuada de los procesos de movilidad social y ocupacional que caracterizan a una sociedad dada. De esta manera, la inclusión de las mujeres en el análisis de la movilidad social viene a significar la puesta en cuestión del propio modelo de análisis de la movilidad social.