Una reacción alérgica se puede producir por todo aquello que se come, se bebe o se toca. Pero, en la mayoría de los casos, sólo unas pocas sustancias son verdaderas culpables de que la persona alérgica tenga que estar en constante alerta ante sus efectos. Numerosos consejos prácticos y eficaces estrategias terapéuticas le ayudarán a mantener su calidad de vida, optimismo y actividad, a pesar de su alergia.