Érase una vez un mercader que prometió un regalo a cada una de sus tres hijas. Al volver del viaje, se dio cuenta de que había olvidado uno de los regalos, la rosa que le había pedido la menor de sus hijas. De vuelta a casa, se detuvo en el jardín de una extraña bestia ricamente vestida, que al verlo robar una rosa de su jardín, le pidió conocer a su hija. Así se inicia esta bella historia.