Amor y muerte son los ejes sobre los que gira la Poesía de Jorge Manrique, y los que da sentido y plenitud a la vida, a la existencia. Y dentro de su producción poética sobresalen las Coplas a la muerte de su padre, que se insertan dentro de la tradición ascética cristiana. El poema, que se caracteriza por su sentensiosidad y su tono melancólico, expone, junto a la exaltación personal de don Rodrigo Manrique, temas de consideración y validez universal como la condición mortal de todo lo terreno, la inestabilidad de la fortuna, la caducidad de las glorias humanas, el desprecio de los bienes mundanos, el poder igualador de la muerte...