• DEL RIF AL YEBALA

    SILVA, LORENZO DESTINO EDICIONES Ref. 9788423333349 Altres productes de la mateixa col·lecció Altres productes del mateix autor
    Para Lorenzo Silva recorrer Marruecos es hacer realidad un sueño de infancia y, a la vez, adentrarse en el impresionante escenario de la aventura bélica de su abuelo, combatiente de a pie en la llamada guerra de Africa. A lo largo de ocho jornadas, y con la compañía de su hermano y un amigo, el escr...
    Ancho: 145 cm Largo: 227 cm Peso: 476 gr
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    15,25 €
  • Descripció

    • ISBN : 978-84-233-3334-9
    • Encuadernació : Rústica
    • Data d'edició : 01/09/2001
    • Any d'edició : 2001
    • Idioma : Español, Castellano
    • Autors : SILVA, LORENZO
    • Número de pàgines : 336
    • Col·lecció : ÁNCORA & DELFIN
    Para Lorenzo Silva recorrer Marruecos es hacer realidad un sueño de infancia y, a la vez, adentrarse en el impresionante escenario de la aventura bélica de su abuelo, combatiente de a pie en la llamada guerra de Africa. A lo largo de ocho jornadas, y con la compañía de su hermano y un amigo, el escritor explora el interior del país para descubrir –y descubrirnos- la áspera región del Rif y la zona no menos agreste del Yebala, y de paso lugares como Melilla, Annual, Alhucemas, Xauen, Larache, Alcazarseguer, Tánger, Fez, la antigua ciudad romana de Volúbilis o Rabat. También el calor agobiante del verano africano -el mismo calor que sintieron los soldados que luchaban con su abuelo-, el color de la tierra roja, como de herrumbre, el sabor del té con hierbabuena, el sonido de la música andalusí o el silencio de los caminos pésimos y los mendigos inmóviles. El viaje desvela el Marruecos presente y lo anuda a la historia de la guerra pasada, que acude a estas páginas con la enfebrecida claridad del espejismo: combates reducidos a cacerías, el heroísmo inútil, el desdén de los gobernantes, el horror. Y frente a los españoles, sobresale Abd el-Krim, artífice de la resistencia rifeña, un hombre capaz de machacar al enemigo y de rendir al mismo tiempo honores militares al cadáver de su antiguo amigo el coronel Morales, antes de devolverlo en un ataud de zinc a las autoridades españolas.