Un canto al pueblo de Mozambique, cuyo grito de liberación permanece ahogado en un crepúsculo de miseria humana y material. A través de una serie de relatos cortos, pero de una intensidad sobrecogedora, Mia Couto consigue trasladarnos a su tierra natal y nos acerca al color y belleza de sus costumbres, a las peculiaridades de su lengua y a las esperanzas y tristezas de sus gentes, en comunión con una naturaleza exuberante y caprichosa, que juega con sus vidas y sus creencias. Humor, oscurantismo, santería y superstición se conjugan brillantemente en historias que oscilan entre la locura y la más dura realidad, entre la ternura y la crueldad.