La leyenda dorada de la filosofía se adentra en un territorio apasionante: el de la historia del pensamiento, y lo hace de un modo divertido, claro y original. Como si de una colección de relatos se tratase, cada capítulo arranca con la muerte de un filósofo; a partir de ahí, se rastrea entre las ideas del finado a la busqueda de las claves filosóficas que nos expliquen su fallecimiento. El resultado es un libro ameno, tolerante, laico, humanista, crítico y lleno de sentido del humor, gracias a lo cual está llamado a convertirse en una obra de referencia entre los estudiantes de bachillerato, los universitarios y, en general, entre cualquier lector que desee iniciarse o reconciliarse con Tales, Aristóteles, Averroes, Hume, Kant, Adorno... y con todos los grandes de la filosofía.