Antonio López edificó el conglomerado que incluía bancos como Hispano Colonial, Crédito Mercantil y Banco de Castilla, y la Compañía Trasatlántica, Crédito General de Ferrocarriles, La Previsión y Tabacos de Filipinas, entre otras empresas. Su hijo Claudio creó la Sociedad Hullera Española, la aseguradora Banco Vitalicio, las factorías Arsenal Civil y Naval de Matagorda y participó en Compañía Peninsular de Teléfonos, Azucarera Española, Refinería Colonial de Badalona y en la promoción de empresas en África. El retrato de la empresa española a lo largo de casi un siglo en escenarios como Cuba o Marruecos descubre los orígenes de muchas sociedades que siguen siendo fundamentales en la economía nacional. Premio LID 2001