La oración, sea mental o verbalizada, nos ayuda a entender dónde estamos y nos induce, siquiera por un instante, a evadirnos del mundanal ruido que a menudo nos bloquea la percepción y la sensibilidad. Así entendida, la oración es fuente de salud: las personas que cultivan su apartado espiritual gozan de mayor libertad interior, de una mejor capacidad de proyección y hasta de más seguridad en sí mismas. Este libro presenta toda la imaginería católica (imágenes, velas, altares, escapularios, medallas, etc.), así como las oraciones imprescindibles para canalizar la energía a través de estos objetos de culto. Un libro sin dogmas ni verdades absolutas, sino con propuestas interactivas para alcanzar el poder limpio de la oración