Después de su aventura parisina, Ruth y Jo parten para Amsterdan contratadas como guías para Viajes La Búsqueda. Allí tendrán que vérselas con unos clientes muy especiales; la Basilisco, el Banquero, la Reina de la Belleza y el Otro, una familia adinerada y quisquillosa en bus ca de antigüedades. La tarea parece sencilla, pero las complicaciones empiezan enseguida: además de perder la maleta en el aeropuerto, Ruth y Jo descubren que los clientes ricos pueden llegar a ser insoportables, u qye Amsterdan abunda en maniacos sueltos y carteristas de pies veloces. Son los gajes del oficio. Pero una valiosa estatua descubierta despierta demasiados intereses, y ahora sí que la persecución comienza de verdad por las calles de Amsterdam