• SIGNO DE LOS CUATRO, EL

    CONAN DOYLE, ARTHUR VALDEMAR (ENOKIA, S.L.). Ref. 9788477023500 Altres productes de la mateixa col·lecció Altres productes del mateix autor
    El 30 de agosto de 1889 el editor de la revista estadounidense Lippincott?sMagazine, Joseph Marshall Stoddart, invitó a cenar a ConanDoyle en el lujoso hotel londinense Langham en compañíade Oscar Wilde. Durante la velada, Stoddart propuso a Doyle escribirun relato para su revista que no excediera l...
    Ancho: 155 cm Largo: 225 cm Peso: 510 gr
    No disponible
    11,42 €
  • Descripció

    • ISBN : 978-84-7702-350-0
    • Encuadernació : Cartoné
    • Data d'edició : 01/07/2011
    • Any d'edició : 2011
    • Idioma : Español, Castellano
    • Autors : CONAN DOYLE, ARTHUR
    • Traductors : MOLINA FOIX, JUAN ANTONIO
    • Número de pàgines : 224
    • Col·lecció : SHERLOCK HOLMES / EL CANON
    • NumeroColeccion : 2
    El 30 de agosto de 1889 el editor de la revista estadounidense Lippincott?s

    Magazine, Joseph Marshall Stoddart, invitó a cenar a Conan

    Doyle en el lujoso hotel londinense Langham en compañía

    de Oscar Wilde. Durante la velada, Stoddart propuso a Doyle escribir

    un relato para su revista que no excediera las cuarenta mil palabras y

    por el que le pagarían cien libras. Ambos autores se comprometieron

    a escribir sendas novelas para la revista americana. Wilde escribiría

    El

    retrato de Dorian Gray, y Doyle El signo de los cuatro, en donde

    Holmes hacía su segunda aparición.

    En esta segunda entrega, a diferencia de la primera, Estudio en Escarlata,

    la acción y las investigaciones tienen lugar íntegramente

    en Londres -la señorita Mary Morstan, años después

    de la misteriosa desaparición de su padre, oficial de infantería

    en Bombay, recibe anónimamente cada año una gran perla por

    correo, hasta que un día le llega una misiva con una cita a ciegas

    y decide acudir a Sherlock Holmes- e incluye una trepidante persecución

    fluvial a través del Támesis.

    En El signo de los cuatro Doyle sigue a rajatabla las leyes esenciales

    del género fijadas por Poe, que, según Borges, implican un

    «crimen enigmático y, a primera vista, insoluble», un

    «investigador sedentario que lo descifra por medio de la imaginación

    y de la lógica», y un «amigo impersonal y un tanto borroso

    del investigador» que lo cuenta todo.