Nadie como Verne supo hacer de cualquier viaje una aventura trepidante. Al margen de sus detenidas descripciones que hoy nos parecen lentas, sus personajes nos sorprenden en los viajes inventando soluciones sorprendentes a los contratiempos y los conflictos. En esta novela se une la aventura y el plazo establecido para que Willi Fog gane la apuesta.