En la espiritualidad del siglo XVII, y de un modo especial en Francia, se asiste a la aparición y proliferación de una serie de modelos, extraños y complicados, que se proponían aislar y describir las múltiples regiones, los diversos planos y los distintos componentes en los que se podía subdividir el alma humana. Estas «anatomías del alma» funcionaban en cuanto a claves de desciframiento de todo un planeta: el espacio interior. Este volumen quiere ser una tentativa documentada para desvelar este fenómeno, rescatándolo del agujero del olvido en el que parecía haber caído.