Lipset determina que el ideal norteamericano -libertad, igualitarismo, individualismo, populismo y laissez faire- engendra, por un lado, un alto sentido de responsabilidad personal, iniciativa independiente y voluntarismo, a la vez que fomenta una conducta egoísta, ocasionando los problemas delictivos y segregacionistas a los que se enfrenta en la actualidad.