En este trabajo se estudia, de forma global, la economía de la Britannia romana a través de uno de los fósiles directores arqueológicos más fácilmente identificables y, a la vez, en gran medida, en un rudimentario estado de investigación: las ánforas. Destacar la importancia del capítulo dedicado a la identificación de los diversos tipos anfóricos hallados en Britannia. Las ánforas han definido el objeto de estudio: las importaciones de alimentos de los que en sus días fueron envases sin retorno. El estudio del comercio de alimentos resulta de particular relevancia para poner de manifiesto las relaciones de la Britannia con el resto del imperio romano.