El mundo actual está profundamente influido por la ciencia y la tecnología; sin embargo, el cristianismo no acaba de integrar este campo en su formulación de la fe. Este libro pretende ayudar al creyente a mirar la ciencia con una mentalidad abierta, dejando que ella interrogue su fe. La obra consta de cinco partes, que van acompañadas de un prólogo y una útil bibliografía.