Cinco años atrás, la vida de Carey se había derrumbado: no sólo rompió entonces con su único amor, sino que también abandonó su carrera de fiscal tras participar en el juicio y la condena a muerte de John William Otis. Ahora, cuando faltan tres semanas para que Otis sea ejecutado, Carey sigue teniendo dudas sobre aquel caso; por ello se siente obligada a averiguar la verdad. Para lo cual utilizará las dos mejores herramientas con las que puede contar: la radio y Seamus Rourke.