• SOBRE QUIEN ES EL HOMBRE

    UNA ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA

    PEREZ DE LABORDA, ALFONSO ENCUENTRO EDICIONES Ref. 9788474906059 Altres productes de la mateixa col·lecció Altres productes del mateix autor
    La pregunta ¿qué es el hombre? no parece ser suficiente para dilucidar la profundidad de lo que sea el 'cuerpo de hombre', en su siempre inseparable identidad-dual de cuerpo de hombre y cuerpo de mujer, y de las 'corporalidades' que se construye. Sólo la que diga ¿quién es el hombre? parece, desde e...
    Peso: 600 gr
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  • Descripció

    • ISBN : 978-84-7490-605-9
    • Encuadernació : Rústica
    • Data d'edició : 01/12/2000
    • Any d'edició : 2000
    • Idioma : Español, Castellano
    • Autors : PEREZ DE LABORDA, ALFONSO
    • Número de pàgines : 456
    • Col·lecció : ENSAYO FILOSOFIA
    • NumeroColeccion : 179
    La pregunta ¿qué es el hombre? no parece ser suficiente para dilucidar la profundidad de lo que sea el 'cuerpo de hombre', en su siempre inseparable identidad-dual de cuerpo de hombre y cuerpo de mujer, y de las 'corporalidades' que se construye. Sólo la que diga ¿quién es el hombre? parece, desde el punto de vista filosófico, responder a lo que el 'punto rojo' del árbol de la evolución nos termine siendo. Aunque nos sea común casi por entero lo que somos con los animales y demás seres mundanales, hay una 'pizca' que en ningún caso compartimos, y ella parece ser aquello que nos hace pasar de lo que viene dado por la respuesta al qué a lo que viene dado por la respuesta al quién. Pizca decisiva que tiene que ver con la consciencia. Que tiene que ver con la libertad; una libertad; una libertad que nace, es verdad, en un horizonte de constreñimientos, azares y destinos. Somos figuras dinámicas en el paisaje que del mundo hacemos realidad; creadores de otros mundos que ningún otro existente mundanal puede hacer suyos: creadores de realidad. Pizca devisiva, pues por el deseo, la imaginación y la razón, un continuo e inacabable mirar-siempre-más-allá empuja retroductivamente nuestra acción hacia nuevos lugares desde los que, sin descvanso, sin desfallecer, sin límite, volvemos a mirar-más-allá, hacia nuevos paisajes que ensanchan la realidad más y más. ¿Hasta dónde? Sólo desde ahí cabe hablar de la verdad, del bien, de la belleza.