La presentada en este libro es una investigación sobre los comienzos ontogénicos del hombre, sobre los procesos mediante los cuales la especie logra su dignidad de ser humano. Su tema es el origen de la semántica y la comunicación verbal, los comienzos de los procesos del pensamiento y de la formación de conceptos. Y se centra sobre todo en la vida del bebé, en su segundo año de vida. El propósito es, finalmente, combinar estas exploraciones sucesivas en un cuadro panorámico en el que la ontogénesis del yo, el despliegue y la formación de las relaciones objetales, la fundación y el establecimiento de la estructura de la personalidad y el logro total de las relaciones sociales sean presentados desde un punto de vista psicoanalítico.
Como dice Arminda Aberastury en su prólogo respecto a René A. Spitz: «Sus conclusiones sobre los primeros patrones de conducta son un aporte valioso por la agudeza y precisión en el detalle de sus observaciones. Estas condiciones excepcionales de su libro permiten superar las divergencias que pudiéramos tener con algunos de sus puntos de vista, ya que constituyen un material lleno de riqueza que excita el afán de investigar en este y otros campos. Por lo que enseña sobre los primeros patrones de conducta y su evolución ulterior, es un libro fundamental para todo aquel que se ocupa del hombre».