En «Cosmos somos», la rueda de la vida juega con dos almas medianas como si tal cosa. En «Déibit», una mujer transita el futuro con virismo. En «Acerca del valor ulterior de la amistad», un hombre saca partido de sus flacuras. En «Esto ocurrió», un amigo esculpe ante otro su aparatosa pesadilla. En «Enfrente suyo», la ficción es quizá más verosímil pero sin duda menos cruda que la realidad. En «Un hogar violentado», una familia cierra filas frente al intrusismo inhumano. Un hilo común enhebra estos seis relatos: el del estupor ante un lenguaje que es una máquina desquiciada de narrar. Sin olvidar la seriedad. «Cuando Yuyo Galves llegó a una edad bastante determinada, miró hacia sí mismo con el máximo detenimiento de que era capaz y llegóa algunas conclusiones básicas. En primer lugar, reconoció, no sólo no soy rico, sino que a menudo paso por serios apuros económicos. Tengo, eso sí, se consoló, muchos amigos.» «Versátil, rica en recursos, absorbente y calculada, la escritura de Ehrenhaus es una incesante persecución de la perplejidad.» Emilio Manzano, La Vanguardia