La obra de Michel Foucault ha marcado la reflexión política contemporánea. Sus investigaciones acerca del funcionamiento del poder, las formas de control social y las disciplinas normalizadoras han hecho imposible el discurso inocente sobre las instituciones y prácticas de Occidente. La propia fuerza de la interpelación foucaultiana obliga a valorar su alcance político, midiendo la profundidad de su análisis y las consecuencias que supone para las nociones de gobierno, derecho, resistencia y legitimidad.