En Irlanda, en el Connemara, la landa es muy traidora porque está sembrada de agujeros y trampas. Allí todo puede ocurrir. El día que Sean y su fiel perro Chum caen en una zanja llena de agua helada, solamente Sarah, a la que llaman la bruja, podrá salvarles. De este modo una curiosa amistad nace entre Sean y la mujer de la que todo el mundo huye porque creen que está loca. Pero, ¿acaso se puede llamar locura a hacer hablar a los perros?