Este bello y original libro se dirige a las mujeres que se sienten divididas entre el deseo de ser queridas, por un lado, y el deseo de consolidar su propia identidad, por el otro. El primero deseo, según ellas, requiere el sacrificio del otro. Junguiana y budista, la doctora. Young-Eisendrath propone una tercera alternativa: libertad absoluta a la hora de tomar decisiones.