La grandeza de Hegel reside no tanto en que supiera responder acertadamente a los problemas de su tiempo, sino en cuanto a que sus respuestas, a unas circunstancias totalmente ajenas a las actuales, aún puedan valorarse para que nosotros respondamos a los problemas de nuestro tiempo. La presión de la realidad de su época es, sin duda alguna, la causa decisiva de la Filosofía del Derecho, la única historia alemana, al decir de Marx, que está a la par con el tiempo oficial moderno.