Rosa Leveroni aúna en su caso dos experiencias, la de la femineidad y la de la lengua, las cuales, entrecruzadas, hacen de ella una figura doblemente paradigmática en la literatura catalana del siglo XX . Por un lado, la de una mujer que forja su propio destino en una búsqueda de la palabra absoluta, que hace prevalecer la intimidad como un diamante puro, no enturbiado por las convenciones sociales, y, por otro, la de una autora que, en su propia escritura, manifiesta de forma implícita su derecho a la palabra y a la lengua.