Fe y Saber (1802) es, tanto un apasionante ajuste de cuentas de Hegel con la filosofía de su tiempo, como una de las exposiciones más ricas e ilustrativas de su propia filosofía en un momento decisivo de su formación. Frente al optimismo ilustrado, Hegel descubre la vileza de la guerra de todos contra todos, la injusticia y la «nulidad política» de una época escindida y desgarrada que no es lo que dice ser.