Tiziano Rossi, conocido como Tizio literalmente en italiano, fulanito-, es un funcionario supernumerario que, en el transcurso de unos pocos días, es abandonado por su mujer a causa de una clara incompatibilidad olfativa, pierde el puesto provisional que tenía en la capitanía del puerto y es transferido al servicio de recogida de basuras. En vez de amilanarse, Tizio se libra de los innumerables objetos que ha ido acumulando a lo largo de treinta años de matrimonio y se integra con divertida osadía en su nuevo ambiente de trabajo, donde conoce nuevos amigos y en el que termina incluso por hacer carrera. La biografía de Tizio es el hilo conductor y la perspectiva desde la que la narración se adentra en la región y la ciudad. Así, el personaje recorre cincuenta años de vida familiar y, gracias precisamente a los residuos, logra reconstruir con fría lucidez su historia personal y la historia colectiva de esas generaciones que, a partir de la posguerra, han confundido la riqueza con la trastería. Una historia escrita con la nariz, que hurga en los mecanismos de la acumulación enfermiza y en los dobleces inconfesos de las perversas relaciones familiares.