El presente volumen analiza el horizonte religioso de Jesús de Nazaret. Entre este volumen y el anterior, dedicado al horizonte ético, no hay ruptura, sino continuidad, ya que en la base de la ética de Jesús está la experiencia religiosa de encuentro con Dios. Praxis liberadora y experiencia de fe conforman una unidad, si bien diferenciada. Ha sido Dietrich Bonhoeffer quien ha fundamentado y expuesto con rigor la unidad entre ética y experiencia religiosa en Jesús de Nazaret.
El punto de partida de esta reflexión no son las definiciones dogmáticas, que tienden a acentuar la divinidad de Jesús en detrimento de su humanidad, convertida en simple remedo, sino los textos evangélicos y las reflexiones teológicas neotestamentarias, donde se describen las relaciones interpersonales de Jesús con Dios en toda su originalidad, subrayando la cercanía y familiaridad, pero también las dudas de fe y el desconcierto. La oración de Jesús, primero, y el título «Hijo de Dios» aplicado a Jesús, después, son dos importantes manifestaciones de esas relaciones.
Este libro presenta a Jesús como persona creyente y esperanzada. Es precisamente la fe de Jesús la que justifica, afirma san Pablo, y su esperanza en la utopía del reino de Dios la que lleva a mirar al futuro con optimismo, si bien pasando por el fracaso y la oscuridad. El final no es la muerte, sino la resurrección, que constituye el acto de rehabilitación de las víctimas por parte de Dios.
La intención de la obra es recuperar la dimensión religiosa de Jesús, desde la perspectiva de la libertad y el sentido crítico de la religión, con el deseo de contribuir al diálogo entre las distintas sensiblidades religiosas de ayer y de hoy.
La primera edición de este libro es de 2000. Tres años después, cayó sobre él la censura de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe, de la Conferencia Episcopal Española, que hacía suyo el Informe elaborado por la Congregación para la Doctrina de la Fe, siendo prefecto de la misma el cardenal Joseph Ratzinger, hoy papa Benedicto XVI. Ahora aparece la cuarta edición, que respeta íntegramente el texto de la primera y ofrece una visión clara de las relaciones entre Dios y Jesús, que, según el autor, constituyen la principal aportación del libro al actual panorama cristológico.