Los textos que forman parte del presente volumen abordan la siguiente cuestión: ¿qué significó para el debate social el año 1989, aquel en que se liquidó el orden impuesto por la Guerra Fría? La respuesta del autor parece, a primera vista, simple: se desdibujaron las antiguas coordenadas y las oposiciones capitalismo-comunismo y derecha-izquierda quedaron liquidadas, lo cual condujo igualmente a la desaparición de otros pares de opuestos como trabajo-capital, naturaleza-sociedad... Pero con esta explicación sólo se pone de manifiesto lo que sucedió, no se le otorga ningún sentido.
¿Qué ocurrió realmente, entonces?
Trátese de economía, política o vida privada, lo cierto es que el panorama resultante de todas esas mutaciones no es un escenario delimitado y único, dominado por la figura del Estado, sino algo así como la sociedad misma en su imparable devenir, convertida en un modo de hacer política. Dicho de otra manera: ahora las normas y las bases de la convivencia tienen que reelaborarse y decidirse en todos los ámbitos sociales. Y en ellos, igualmente, cualquier tipo de moral debe convertirse en acción política. El vacío al que se ha visto abocada Europa tras el fin de la confrontación Este-Oeste no se podrá llenar jamás si no es activamente. Nuestro destino reside en la necesidad de redescubrir la política.