A partir de una famosa biografía de Plutarco y de unos versos de Horacio, el general romano que encabeza una rebelión en Hispania ha sido objeto de un tratamiento literario intermitente y dubitativo, siendo presentado como un héroe ibérico, como un amante de la paz obligado a luchar contra su voluntad y como un fabuloso estratega de la guerra irregular. En esta obra se le evoca como un personaje trágico del que el tiempo ha dejado una percepción insegura.