«En Cristo, Dios ha actuado sobre el mundo de manera insuperablemente concreta. La teología, que quiere reflexionar sobre esta actuación, debe ser, por consiguiente, lo más concreta posible. Así, no debe comprometerse enseguida con categorías generales como `reconciliación`, `redención` y `justificación`, sino ante todo intentar considerar detenidamente la crucifixión, el estar muerto y la resurrección de Jesús». Eso es lo que hizo en esta obra el gran teólogo suizo Hans Urs von Balthasar, acercando la figura de Cristo muerto y resucitado al hombre de hoy, que tanto lo necesita.