Jugar es algo muy serio. Cuando los bebés agarran por primera vez un sonajero o juegan con los dedos de sus manos o de sus pies, en realidad están recopilando información vital sobre el mundo que les rodea y el lugar que ocupan en él. En sus primeros años, la capacidad de aprendizaje de los niños es máxima y avanza a un ritmo mucho más rápido que en ningún otro momento de su vida. Y estimular el juego es la clave para que esta evolución se desarrolle con total normalidad.
Este libro no sólo ayuda a los padres a comprender el modo en que los niños elaboran sus propias habilidades, sino que también les proporciona los conocimientos necesarios para que las vidas de sus hijos tengan un comienzo inmejorable. Con este fin, el autor estudia cada grupo de edad por separado, desde el nacimiento hasta la edad escolar, e investiga con detalle temas clave del crecimiento infantil siempre relacionados con el juego: de qué modo los distintos juegos pueden desarrollar habilidades esenciales, las maneras en que los niños aprenden a relacionarse con los demás a través de ellos, las fases de desarrollo más importantes que deben contemplarse en cada edad, o las formas en que los padres pueden fomentar cualquier tipo de actividad lúdica.