Este libro no trata de lo que parece. El papel de las Artes Visuales en la educación actúa como privilegiado mediador para afrontar muchos de los temas que en la actualidad preocupan a quienes están interesados por repensar la educación. ¿Cuál es la importancia de las concepciones sociales sobre el conocimiento, el desarrollo, las materias en las prácticas docentes? ¿Hasta qué punto es importante conocer la historia de las materias curriculares para reconocer por qué enseñamos como lo hacemos? ¿Por qué la Educación de las Artes Visuales es considerada una asignatura sin importancia? ¿Cómo conectar lo que pasa en la escuela con todo lo que sucede más allá de sus muros? ¿Hay otras alternativas al enfoque curricular por materias? ¿Qué importancia tiene la comprensión en la educación y cómo podemos favorecerla? ¿Cómo enseñar para que los alumnos se apasionen por seguir aprendiendo? Cuál es el papel del universo visual en la construcción de identidades y representaciones sociales? Estas y otras preguntas son las que se plantean en este libro, en torno a las que se esbozan algunas respuestas, pero no se ofrecen soluciones. Sólo se brinda una invitación a transgredir y abrirse a la curiosidad para seguir apostando por una educación a favor de los individuos y no de los intereses corporativos, clasistas o económicos.