Indonesia tuvo la mala suerte de estar demasiado cerca de Vietnam y tratar de labrarse su destino cuando este país comenzaba a derrotar a Estados Unidos. Lo pagaron un millón de indonesios masacrados por el régimen de Suharto. Sobrevivió a aquella limpieza ideológica y nos ha dejado un testimonio inmenso y trágico. En estas memorias destacan el humanismo, la dignidad y la firmeza de convicciones de un autor cuya trayectoria vital corre pareja a la fuerza y calidad de toda su obra.