La pregunta por la naturaleza del tiempo conduce al instante, pues éste es su forma originaria. Sin embargo, la tradición filosófica suele identificarlo con el ahora temporal, restringirlo al plano de la representación, o desligarlo simplemente del tiempo, a causa de su atemporalidad. La irrupción atemporal de dicho fenómeno no significa que él sea sin tiempo o por fuera de éste, ya que justamente en el instante se efectúa el acontecer del tiempo mismo. Heidegger vislumbra el instante en esta dirección. El olvido de la pregunta por el Ser mismo es en realidad el olvido de la pregunta por el tiempo mismo y por lo que lo constituye como el tiempo del Ser («Ereignis»): el instante. El instante es el presupuesto velado que orienta el preguntar de Heidegger por el tiempo originario. Rastrear y desvelar este presupuesto a través de su obra es el propósito de este libro.