En la dolorosa elegía que dedicó a la muerte de su padre, JORGE MANRIQUE
supo condensar, con palabras válidas en cualquier tiempo y lugar y con
unas formas métricas adecuadas a la fluidez del pensamiento, los
principios de la filosofía cristiana referidos a la fugacidad e
inconsistencia de las glorias humanas, al poder igualatorio de la muerte
y a la inestabilidad de la Fortuna. También en su poesía amorosa están
atenuados los virtuosismos y alambicamientos que sus contemporáneos
prodigaron en la recreación de conceptos trovadorescos y cortesanos de
larga tradición. Más fieles a la retórica de las cantigas de escarnio y
de maldecir se presentan sus composiciones burlescas. La presente
edición de su POESÍA COMPLETA, acompañada de abundantes notas y un
extenso prólogo, ha estado a cargo del medievalista Ángel Gómez Moreno.