El mapa de las identidades en Navarra oscila entre dos corrientes contrapuestas: el nacionalismo vasco y el navarrismo foral-españolista. Lo curioso es que nacionalistas y navarristas han compartido, a su pesar, relatos, mitos y tópicos políticos-literarios. De hecho, ambas corrientes pueden considerarse herederas del movimiento euskaro que durante el último tercio del siglo XIX lideraron autores como Arturo Campión, Juan Iturralde, Hermilio de Olóriz, Nicasio Landa, etc. El discurso de estos euskaros destacaba por la ambigüedad entre dos formas de tramar la identidad étnica del país: el aislacionismo y el pactismo. Según la primera trama, los vasconavarros debían permanecer idénticos a sí mismos, rechazando todo lo externo. La trama pactista defendía la consecución de una alianza con los foráneos que garantizase la supervivencia del etnos. Este libro aborda la construcción a través de la literatura, el derecho y la historiografía de esas dos formas de concebir la identidad navarra a partir del discurso euskaro.