La intención de este libro es doble: por una parte ofrece ideas y recursos para intervenir en el proceso de adquisición cognitivo-lingüística del niño sordo y, por otra, advierte de las consecuencias de una intervención desfasada en el tiempo o que no atienda a los aspectos lingüísticos más sometidos a periodos críticos, como son la fonología y la morfosintaxis.